Paseo al atardecer en Bocas del Toro
El viaje a Panamá fue una sorpresa, una oferta inicialmente descartada por considerarla poco interesante y finalmente aceptada debido a la insistencia de Tomás: “lo organiza Chris que ya ha estado antes y dice que merece la pena. Veremos la ciudad, el Canal y la zona caribeña de Bocas del Toro, y además, viene Pablo (nuestro amigo de la Route 66), así que no tienes excusas…” Y me apunté. Y bendita la hora, pues fue un acierto. Gracias, Tomás.