Trescientos
Red Rock Canyon National Conservation Area. Las Vegas. Nevada. Estados Unidos.
Red Rock Canyon National Conservation Area. Las Vegas. Nevada. Estados Unidos.
Y para terminar una fantástica canción de Tom Waits: “Soldier’s things”Mi abuelo materno vivió tiempos difíciles. Durante el servicio militar lo enviaron a la guerra de Africa. Tuvo suerte y volvió sin un rasguño. Yo, siendo niño, le preguntaba fascinado por sus experiencias en el frente y él solía evitar la conversación. Los recuerdos no le traían gestas heroicas a la memoria, sino más bien todo lo contrario: tristeza y vergüenza. Una tarde le hice la pregunta más difícil. Abuelo, ¿tu mataste a alguien en la guerra? El contestó: no lo sé, yo estaba en artillería y seguramente alguno de los cañonazos daría a alguien, pero nosotros no lo veíamos. Quién sabe. Espero que no…
El puente que une los distritos de Manhattan y Brooklyn tiene merecida fama de ser uno de los más bonitos del mundo. Es imprescindible cruzarlo para hacer la foto más característica de la ciudad de Nueva York; la que muestra su skyline o “linea del cielo” enmarcando los edificios más representativos. Esta imagen inolvidable se toma desde el barrio de Brooklyn, justo al otro lado del puente. Así que mejor no quedarse en el lugar que muestra la foto y continuar hasta el final. Queda avisado: el recuerdo será imperecedero.
Río Mississippi. Sant Louis. Estados Unidos.
Lo más cerca que estuvimos de un bandido durante nuestro viaje a través de la Route 66, fue cuando visitamos las cuevas Meramec. Distintos testimonios dan fe de que fueron utilizadas en numerosas ocasiones, como guarida y escondite, por Jesse James y su banda. La configuración de la cueva, situada en un lugar apartado, lejos de los caminos más transitados, y lo intrincado de su interior, facilitaban su uso por pistoleros de toda índole. Aunque el más famoso de todos ellos fue Jesse James.
¿Se puede comer dentro de una gramola? Por extraño que parezca, si es posible. Sólo tienes que parar tu vehículo en el parking del Peggy Sue´s restaurante y entrar. Iniciarás un sorprendente viaje al pasado reciente.
Acostado junto a las montañas de Calico, en California, este peculiar “diner” mantiene intacto el ambiente de carretera de los años cincuenta. Todos los iconos populares de esa época, desde Elvis Presley hasta Popeye, encuentran acomodo en su decoración. Los menús están en consonancia con la imagen que ofrece el establecimiento: platos típicamente americanos, con abundancia de comida rápida y raciones a rebosar. Desde el primer momento se ve que las exquisiteces culinarias no son su fuerte. Además hay que echarle un poco de paciencia, pues el servicio es algo lento. Pero la espera merece la pena. Lo dicho. No todos los días se tiene la posibilidad de comer dentro de una ¡gramola!
Panorámica de Nueva York tomada desde el mirador más famoso de la ciudad, el del edificio Empire State Building. Sus 112 pisos y 443 metros de altura lo convirtieron durante años en el edificio más alto del mundo y probablemente en el más popular. Contribuyó poderosamente a ello la escena final de la película “King Kong”, cuando huyendo de sus perseguidores, el mono trepa hasta la antena que corona el edificio. La subida al observatorio del Empire State es obligatoria para cualquier persona que visita Nueva York. Aunque eso sí, hay que echarle un poco de paciencia, pues, entre los controles de seguridad que son bastante estrictos y las colas que forman los turistas, ésta no suele durar menos de dos horas. Pero las vistas, absolutamente espectaculares, compensan sobradamente la espera.
Llegamos a Las Vegas a primera hora de la tarde e inmediatamente subimos a la habitación de nuestro hotel, un vanguardista edificio inmejorablemente situado en “The Strip”. Tomás, siempre pendiente de los detalles, se había preocupado de pedir una habitación bien situada. ¡Y vaya sí lo había conseguido! Una suite en la planta 32 que ofrecía unas vistas de infarto; toda la ciudad y su entorno se abrían bajo nuestros pies. Tras hacer unas fotos nocturnas, al regresar al hotel, hicimos lo más fácil: ¿Tomás qué toca mañana? Dándonos la bronca por nuestra indolencia y refunfuñando dijo: Hoover Dam.
Llegamos a última hora de la tarde a la ciudad de Gallup (Nuevo Mexico) y paramos frente al hotel El Rancho, un emblemático establecimiento que mantiene intacto el encantador aspecto que tenía en de los años sesenta, cuando era el lugar habitual de hospedaje de los grandes actores del western americano. En la puerta, un hombre de aspecto cuidado y sombrero vaquero, se acercó a nosotros hablándonos en un más que aceptable español. Supongo que nuestra apariencia -“parecen latinos, pero no de por aquí”- y las cámaras fotográficas que llevábamos llamaron su atención. Se presentó: soy el dueño del hotel El Rancho y a continuación, las preguntas de rigor; ¿de dónde vienen?, ¿qué hacen?, bla, bla, bla,.. y la sorpresa final: ¡ah españoles, de Europa!
Erigido en homenaje a la “Conquista del Oeste” en Estados Unidos, el Gateway Arch es una enorme estructura de acero inoxidable situada junto al río Mississippi, en la ciudad de Saint Louis. Con una altura de 192 metros -ahí es nada-, es en la actualidad el monumento más alto del país.
Más de 4 millones de personas lo visitan cada año, de los cuales, un millón sube hasta el observatorio. Para acceder al mismo se utiliza un tranvía que cuenta con unas capsulas pequeñas, bastante claustrofóbicas, con capacidad para 4 personas. En caso de avería del tranvía se pueden utilizar unas escaleras de emergencia, pero mejor que no ocurra, pues habría que subir o bajar 1.076 escalones…, sin anestesia. Desde el observatorio se pueden ver unas vistas fantásticas de la ciudad y del río Mississippi. En un día claro se alcanza hasta los 48 km. de distancia.
Al planificar la visita es conveniente dejar tiempo suficiente para ver el Museo de la Expansión hacia el Oeste. Situado en la base del arco, ofrece cientos de muestras sobre las costumbres y utensilios que utilizaban indios y colonos en el siglo XIX.