En la penúltima etapa de nuestro viaje a Australia tuvimos la oportunidad de conocer una de las carreteras más espectaculares del Mundo; la Gran Carretera del Océano. Esta vía tiene una longitud de 273 km. y discurre entre las ciudades de Torquay y Warrnambool, en el estado de Victoria.
La construcción de esta carretera comenzó después de la Primera Guerra Mundial y se hizo con una doble finalidad; dar empleo a los soldados que regresaban de la guerra y hacer accesibles zonas remotas con un gran potencial turístico. La construcción de la Great Ocean Road duró 13 años y empleó a más de 3.000 soldados.
El viajero que tiene el privilegio de recorrerla, encuentra numerosos carteles que avisan de la belleza de la ruta. En todos aparece la expresión “escénica” y creo que no les falta razón; los paisajes parecen “de película”. Ejemplo de que no exagero es la fotografía de esta semana. Está tomada en una de las paradas consideradas obligatorias, la del Faro Split Point. No requiere mucho tiempo y como se puede ver, merece la pena.