Hoy os dejo con un artículo de Francisco Nadal, un periodista experto en viajes en el que nos ofrece razones para visitar la República Checa. La fotografía está tomada en el viaje organizado por nuestra agencia y en el que visitamos Praga y el balneario de Karlovy Vary.
Seis excusas culturales para visitar la República Checa este 2024. Francisco Nadal. El País.
La República Checa necesita pocas excusas para ser un destino viajero perfecto para primavera y verano. Por desgracia, la inmensa mayoría de turistas españoles se queda solo en Praga, obviando el resto de un país con regiones tan diversas como Bohemia o Moravia-Silesia, con ciudades de impronta medieval declaradas patrimonio mundial de la Unesco —como Telč o Český Krumlov—, y donde la música y el arte van en el ADN histórico de su población. Chequia es el país de Kafka —de cuya muerte se celebra este año el centenario—, de Smetana, de Mucha y de Kundera.
Aquí van seis propuestas culturales para hacer en la República Checa en los próximos meses.
1. 2024, año de la música checa. La celebración del Año de la Música Checa incluye un extensísimo programa que ofrece una representación muy certera de la diversidad cultural del país. Además, coincide con la celebración del bicentenario del nacimiento de Bedřich Smetana, compositor nacido en Litomyšl, reconocido como el padre de la música checa. Se recordará la figura y la obra del autor de la ópera más representada en el Teatro Nacional de Praga, La novia vendida, bajo el nombre de Smetana200.
2. Propuestas en Praga por el centenario de la muerte de Kakfa. En 2024 se conmemora el centenario de la muerte de un checo universal, el escritor Franz Kafka, figura esencial en cualquier recorrido praguense. Imprescindible un paseo por la Praga más kafkiana: la sinagoga Vieja-Nueva, el puente de Carlos, la biblioteca del Clementinum, el Ayuntamiento de la Ciudad Vieja, el Palacio Kinsky —que ahora alberga la Galería Nacional y que fue su instituto—, los cafés Savoy y Louvre, además de otras propuestas como visitar el museo de Franz Kafka o la exposición KAFKAesque, en el Centro de Arte Contemporáneo DOX.
3. Festivales musicales en Ostrava. Ostrava, capital de la región de Moravia-Silesia, acoge con solo 10 días de diferencia y en el mismo escenario (Dolní Vítkovice, un antiguo complejo industrial transformado en centro social y cultural y reconocido por la Unesco) dos de los festivales más famosos del verano checo. El primero es el Beats for Love, toda una referencia en la música electrónica y dance europea, que celebra su 10ª edición entre el 3 y el 6 de julio. Del 17 al 20 de julio, será el momento del Festival Colours of Ostrava, este año con Lenny Kravitz o Queens of the Stone Age entre sus estrellas.
4. Cine y balneario en Karlovy Vary. Reconocida mundialmente por la calidad de sus aguas, Karlovy Vary es una de las ciudades que forma el Triángulo Balneario de la República Checa, junto con Mariánské Lázně y Františkovy Lázně. En la primera ciudad es fácil sentirse parte de la élite aristocrática del XIX en hoteles exclusivos como el Grandhotel Pupp o el Imperial. Como extra cultural veraniego y complemento a sus aguas termales, el festival de cine de Karlovy Vary, que se celebra del 28 de junio al 6 de julio.
5. Naturaleza bohemia desde una villa ‘art nouveau’. Con el geoparque Paraíso Checo (Český ráj), en Bohemia Central, a solo media hora en coche del hotel Vila Čapek, esta propuesta de viaje al municipio de Branžež es un plan perfecto para una escapada romántica o familiar. Vila Čapek, construida en estilo art nouveau a finales del XIX por el arquitecto que le da nombre, obtuvo el premio Amazing Places en 2022 y tiene una dura historia: en la Segunda Guerra Mundial se convirtió en un centro de las juventudes hitlerianas.
6. Dormir en una fábrica de cerveza. En Pilsen, donde se elabora desde el siglo XVIII una cerveza de fama mundial —la ciudad da nombre, de hecho, a las cervezas estilo pilsener—, hay una fábrica que es, además, hotel y restaurante y dispone de spa y bolera. Se llama Purkmistr. Además de degustar cerveza y conocer su producción, se puede visitar la catedral de San Bartolomé, la Gran Sinagoga, las fuentes doradas de Ondřej Císler, los interiores diseñados por el arquitecto Adolf Loos, el museo de Marionetas y el centro cultural DEPO2015, entre otros.