QUIMPER
Quimper es una de las más bellas y luminosas ciudades de Bretaña. Antigua capital del reino de Cornualles, fue fundada a orillas del Odet y de su afluente Steir por el legendario soberano Gradlon – cuya estatua ecuestre se divisa entre las agujas de la catedral–, tras el naufragio de la mítica Ys. Enfrente de la catedral gótico-flamígera de Saint-Corentin se sitúa el excelente Museo de Bellas Artes, que cuenta con magníficas telas de los pintores de Pont-Aven, así como con obras de Corot, Fragonard, Rubens o Jordaens, entre otros artistas.
La ciudad de Quimper posee preciosas calles medievales con casas de entramados de madera y plazas tan encantadoras como la del Beurre y el excelente mercado cubierto de Saint-François. El barrio de los ceramistas que la han vuelto mundialmente famosa es el de Locmaria, con iglesia románica del siglo XII y el jardín medieval del Priorato, que simbolizaba el Paraíso al borde del Odet. Sus teatros, centros culturales y numerosos restaurantes y creperías, así como el Festival de Cornualles en julio son una buena muestra de su vitalidad.