Para entender México y a los mexicanos, nada como las rancheras de José Alfredo.
En la entrada de hoy, mezclamos el turismo y la música, un recurso que nos ayuda a comprender y valorar los paises que visitamos. Por si tenéis interés y no las conocéis, os recomiendo oir a dos cantantes mexicanas maravillosas: Lila Down y Natalia Lafourcade, garantizo que no os defraudarán.
Prueba de cómo componía José Alfredo, además de silbando, es esta otra respuesta sobre el proceso creativo de Llegó borracho el borracho: “Supe de dos compadres que a toda costa querían pagar la cuenta del otro. Eran tan amigos que decidieron salir a la calle y arreglarlo a balazos: el sobreviviente pagaría la cuenta entera, 52,35 pesos. Pero eran tantas sus ganas de invitar al otro que ninguno erró la puntería. Así quedaron dos mujeres viudas y una cuenta por pagar”. José Alfredo, en fin, es la evidencia de que México entra en vena, y cuando eso sucede, ya no hay vuelta atrás.
Fotografía: tomada en la Costa Maya, en el momento en que recibían a los turistas que visitabamos la zona.