Orientarse por Fez-el-Bali es un reto sólo apto para aventureros. Con más de 300 barrios, 9.000 callejones y medio millón de habitantes, esta Medina fortificada cuyo origen se remonta al siglo VIII está considerada la más grande del mundo. De hecho, suyo es el hito de ser la mayor zona peatonal del planeta. En sus entrañas se puede respirar el legado de un milenio, pero también, literalmente, el hedor de las vistosas curtidurías –patios interiores abarrotados de tinas de adobe donde se curten las pieles– o la mezcolanza de efluvios aromáticos que desprende los tradicionales zocos y los tenderetes de especias. Un lugar único en el mundo, como así lo certifica el distintivo de patrimonio histórico de la humanidad. Información extraída de Eldiario.es