Con un pequeño retraso motivado por nuestro viaje en grupo a Tailandia, esta semana os dejo con una foto tomada en Ayutthaya y un artículo de de la foto periodista Kris Ubach en el que describe brevemente la ciudad, un lugar de visita imprescindible.
Las reliquias de Ayutthaya
La majestuosa Ayutthaya fue el colmo del esplendor. Contó con más de 400 templos y recintos palaciegos y desde ella se dominaba gran parte del territorio que hoy ocupan Laos, Camboya, Myanmar y la actual Tailandia, excepto el norte, que estaba gobernado por los monarcas Lanna. Tras la destrucción de la ciudad por parte de los birmanos en 1767, a Ayutthaya le sobrevendrían este orden de sucesos en los siglos venideros: fue saqueada, abandonada, restaurada y repoblada de nuevo por turistas que están de paso.
La bicicleta es un buen modo de visitar la vieja capital del reino, ya que permite recorrer en menos tiempo el extenso perímetro de esta ciudad-isla encajada entre tres ríos. A pesar de que los birmanos la deshicieron a golpe de fuego, robaron las riquezas y destruyeron las estatuas de Buda, aún queda mucho en pie en esta Ayutthaya que a día de hoy sigue siendo objeto de veneración para los tailandeses. Hay templos abiertos al culto, como Wihaan Phra, varios museos ubicados en antiguos palacios y esqueletos de edificios, con magníficos prangs (torres de estilo jemer) que perfilan el skyline de la ciudad.