Con el título de “Paisajes fascinantes para después de una cuarentena”, el periodista especializado en viajes Paco Nadal nos ofrece diez propuestas de las que yo me hago eco de la décima; la ciudad de Laguardia en Álava.
Las fotografías están tomadas en nuestro primer viaje al País Vasco y muestran el extraordinario pórtico de la iglesia de Santa María de los Reyes.
Laguardia
Un pueblo fortaleza, amurallado, de calles estrechas donde aún manda la piedra. Un subsuelo horadado por kilómetros de túneles que sirvieron y sirven como bodegas, algunos de ellos horadados a seis metros de profundidad. Y un entorno de viñas trazadas de forma perfecta sobre suaves colinas donde toman cuerpo alguno de los que luego serán los mejores y más caros vinos de la denominación de origen La Rioja. Así es Laguardia, pueblo emblemático de La Rioja alavesa. En el interior del recinto amurallado destaca la iglesia de Santa María de los Reyes y su pórtico policromado; la torre abacial, que aún domina los contornos, y la plaza Mayor. Imprescindible en un día soleado, sentarse aquí en ella a tomar un vino de Rioja viendo bailar la jota a los muñecos del carillón.