Aprovechando la ceremonia de entrega de los oscar, dedico la entrada al blog de esta semana a Hollywood. La fotografía fue tomada en nuestro último día recorriendo la Route 66 y el texto está tomado de un artículo publicado en el periódico La Vanguardia.
El nacimiento de Hollywood
El tópico dice que Hollywood es la meca de cine. No es para menos: en este distrito de la ciudad de Los Angeles, en la costa Oeste de Estados Unidos, se concentran los estudios de cine más poderosos del mundo. Allí viven también muchas de las estrellas que protagonizan las películas más taquilleras. Y en el Dolby Theatre de Hollywood se celebrará el domingo la ceremonia de entrega de los Óscar. La relación entre esta parte de Los Ángeles y la gran pantalla es tan intensa que el nombre de Hollywood se usa como sinónimo de la industria cinematográfica norteamericana. Pero, ¿cómo se convirtió en la capital mundial del séptimo arte? Las razones hay que buscarlas a muchos kilómetros de allí, en la costa Este norteamericana, hace algo más de un siglo.
Patentes, juicios y matones
Cuando se inventó el cine, entre finales del siglo XIX y principios del XX, se desató una carrera entre inventores y empresarios que querían hacerse con el control de ese nuevo y prometedor negocio. La primera industria cinematográfica de Estados Unidos se desarrolló en la costa Este, con la ciudad de Nueva York como capital. Su mayor protagonista fue el célebre inventor Thomas Edison, que había comprado las patentes de muchas de las tecnologías necesarias para producir y exhibir películas. Gracias a eso, Edison consiguió monopolizar el cine: era prácticamente imposible hacer películas sin utilizar los inventos que él había registrado.
Los estudios y productoras tenían que pagarle una tasa y Edison llevaba a los tribunales a quien decidía no hacerlo. Hay quien dice que incluso contrató a matones para asegurarse de que cobraba. La presión de Edison era tan grande que algunos de sus competidores decidieron poner tierra de por medio. Para ello escogieron el punto más lejano en el mapa estadounidense: California, donde las patentes del inventor no tenían valor. Este estado del suroeste de los Estados Unidos tenía algunas ventajas añadidas. Por un lado, el clima aseguraba muchas horas de sol para grabar. Por otro, los terrenos eran baratos, gracias a lo cual podían comprar parcelas donde levantar sus grandes estudios de grabación. La primera empresa en huir al oeste s e instaló en Hollywood en 1911 y, durante ese mismo año, otras quince compañías siguieron su mismo camino. Así fue como nacieron los grandes estudios de cine que conocemos hoy en día, como Warner Brothers, 20th Century Fox o Paramount. La Vanguardia.