Esta semana la ciudad de Trondheim en Noruega está siendo noticia por acoger la final de la Supercopa de Europa. Los aficionados que acudan a ver el partido de fútbol tendrán además la oportunidad de conocer una interesante ciudad llena de historia; no en vano fue la antigua capital del país.
Entre todos sus monumentos destacan la catedral luterana de Nidaros, una de las más importantes del mundo. El templo, que ha sufrido innumerables cambios a los largo del tiempo, reúne distintos estilos arquitectónicos, destacando entre ellos el gótico.
De su importancia dan fe dos hechos singulares: en ella se guardan las joyas de la corona y es el lugar de coronación de los reyes noruegos.