Cadillac Ranch en Amarillo (Texas)
Amarillo es una población a medio camino entre Chicago y Los Ángeles en la antigua Ruta 66, evitada durante mucho tiempo como parada. Hoy en día es casi imposible hacer la Ruta 66 y no detenerse a hacerse una foto en el famoso Cadillac Ranch. En 1974 un controvertido multimillonario local, Stanley March, plantó los chasis de 10 cadillacs en un terreno desértico al oeste de Amarillo: una instalación conocida como Cadillac Ranch, como un homenaje a la edad de oro de los viajes en automóvil. Estos vehículos de los años cincuenta permanecen plantados en medio del desierto, y los visitantes suelen dejar su impronta en los coches con un espray, lidiando con el viento que habitualmente sopla sin cesar en este lugar.