Países distintos, peligros diferentes
Países distintos, peligros diferentes…
Este sencillo principio debería acompañar a cualquier viajero que desee conocer lugares de los llamados “exóticos”. Conviene tener los ojos bien abiertos y las orejas afiladas para no dejar escapar ningún detalle. Así evitaremos riesgos que, probablemente, ni siquiera sospechábamos.