Mirada
Muchacha de la etnia Maya fotografiada en la ciudad de La Antigua. Guatemala.
Muchacha de la etnia Maya fotografiada en la ciudad de La Antigua. Guatemala.
Fotografía tomada en el puerto israelí de Haifa. Muestra la cubierta del barco Zenith de la compañía Pullmantur Cruises. Está claro que el señor que aparece en la imagen, no contento con tomar el sol por la tarde, decidió tomar “la luna” por la noche.
Esta ciudad reúne dos cualidades que la hacen especialmente singular: es la puerta de entrada a los fiordos noruegos y la que cuenta con el casco histórico más bonito de todo el país. Desde Stavanger se visita el Fiordo de la Luz y su famoso púlpito, una plataforma de vértigo que se alza 600 metros sobre él. Visita imprescindible, aunque bastante exigente físicamente. La subida lleva más de dos horas y casi tanto el regreso, aunque, eso sí, el esfuerzo merece la pena.
El Peine del viento es un conjunto de esculturas del artista vasco Eduardo Chillida situado al final de la playa de Ondarreta en San Sebastián. El ingente número de obras de arte que tiene repartidas por las ciudades más importantes del mundo, nos permite valorar el alcance de su inmenso talento. Chillida fue un creador permanentemente abierto a nuevos horizontes, un intransigente de la rutina, un inconformista siempre ávido de nuevos retos.
Getaria es una pequeña población vasca conocida por ser la ciudad natal de Juan Sebastián Elcano, el primer hombre que consiguió el reto imposible, en aquellos tiempos, de dar la vuelta al mundo. Otra referencia importante de la ciudad es Balenciaga, probablemente el diseñador más importante que ha dado la moda española y que cuenta con un pequeño museo en la villa. A los dos anteriores se ha sumado recientemente un tercero, su aparición en la divertida y exitosa película “Ocho apellidos vascos”. Son pocos los que la han visto y no se han quedado prendados de sus paisajes, impelidos por un deseo irrefrenable de contemplarlos personalmente.
“Si tuviera que retomar la enseñanza, me plantearía como alternativa el suicidio”. Esos es lo que digo a mis antiguos compañeros de profesión, exagerando un poco, como cualquier andaluz que se precie. Me explico. Creo que ahora me costaría adaptarme al nuevo tipo de relación que se ha establecido entre educadores y niños, y lo que a veces es peor; con los padres de algunas criaturas. Suelen ver éstos últimos al docente como un enemigo, un advenedizo incapaz de entender al pequeño tirano que están criando. Si hay conflicto, no tendrán dudas, su vástago es la víctima. Poco importará que éste sea un mocoso que no sabe ni dónde tiene la cara. Quizás parezca pesimista, pero mucho me temo que irá a peor.
Vértigo. Esa es la sensación que sientes cuando te sitúas sobre el cristal del mirador de la Torre Willis en Chicago. Este edificio que tiene 412 metros de altura y 103 plantas, ofrece las mejores vistas de la ciudad, por lo que subir hasta su mirador es obligación ineludible. Aunque son miles los que caen en la tentación cada día, no son tantos los que terminan pecando. Mientras esperas impacientemente tu turno, los ves avanzar y retroceder en un quiero y no puedo. Observas cómo cogen aire, cierran los ojos, se concentran, aprietan los puños y… se dan la vuelta. Yo, en ésta ocasión, si cumplí con el ritual. Que se enteren los que me pusieron en la cartilla de reclutamiento: “valor: se le supone”.
Más del noventa por ciento de los habitantes de Bangkok comen fuera de sus casas. La explicación es sencilla: es tarea imposible moverte por una ciudad en la que las distancias son grandes y los atascos, frecuentes e imprevisibles. La solución la encuentran los bangkokianos en los innumerables restaurantes callejeros que, ocupando los espacios más inverosímiles, ofrecen comidas para llevar o tomar, siempre a la carrera. Vamos, lo que suele ser un “aquí te pillo, aquí te mato”. Llamarlos restaurantes quizás sea una exageración debido a la precariedad de sus instalaciones, pero ésta se ve sobradamente compensada por la rica y variada oferta gastronómica y, lo que es tanto o más importante, los precios, muy económicos y al alcance de las clases mas humildes de la población.
En la hermosa, pero siempre convulsa Guatemala, encontramos infinitos alicientes que nos invitan a visitarla
Red Rock Canyon National Conservation Area. Las Vegas. Nevada. Estados Unidos.