La ciudad de Kandy está considerada el centro espiritual budista de Sri Lanka. Tiene, entre otras, una singularidad que impulsa a cientos de peregrinos a viajar hasta ella; el Diente de Buda, una reliquia venerada en todo el país y que está guardada en el templo Dalada Maligawa. Cumpliendo con el rito, cientos de budistas acuden devotamente cada día, vestidos de un blanco inmaculado y con flores y alimentos como ofrenda a Buda. Lo más curioso del asunto es que no hay forma de ver el diente pues está guardado dentro de siete cofres que lo protegen de cualquier peligro o tentación. Este hecho convierte a éste rito en un acto de pura fe.