A la mayoría les parecerá inaceptable la construcción de un campo de fútbol en plena playa y siendo sinceros, seguro que tienen razón. Pero no creo que haya un sólo aficionado a éste deporte que rechazara la posibilidad de “echar un partidillo” en un lugar tan hermoso. Si además marcas un gol, ni te cuento…
La fotografía está tomada desde uno de los miradores del barrio de Miraflores, en la ciudad peruana de Lima. Reconoceréis conmigo que el lugar merece, sin ningún género de dudas, el calificativo de “singular”.