Seguro que esta vez estáis de acuerdo conmigo: Si hay un lugar que cumple escrupulosamente con la finalidad de este blog, la de ofrecer una relación de sitios y situaciones que, a mi modo de ver, reúnen la condición de singulares, ese es sin duda el de la ciudad guatemalteca de Chichicastenango. Para los ojos de un occidental, los rituales que se ofrecen el día de Todos los Santos son en su mayoría desconocidos y sorprendentes, muy alejados de nuestras tradiciones católicas. Si algunas de éstas nos resultan a veces incomprensibles, las de Chichicastenango entran directamente en el capítulo de “alucinantes”. Difícil explicar con palabras el ambiente mágico que se respira en la ciudad.
En la foto se puede ver su famoso cementerio, ornamentado para agasajar y homenajear a los difuntos y abarrotado de familiares que pasan el día junto a sus muertos.