Panorámica de Lisboa con el castillo de San Jorge, arriba a la derecha. La fotografía está tomada en el viaje realizado el pasado mes de febrero con motivo del Día de Andalucía.
Aunque el tiempo no acompañó, pudimos apreciar los muchos atractivos que ofrece la ciudad a sus visitantes, entre otros, el ritmo pausado y tranquilo que se respira en sus calles. Es como si la melancolía que destila su música tradicional, el fado, hubiera impregnado toda la ciudad.
Para los que sientan curiosidad por esta música, os dejo abajo un enlace a la que probablemente sea la canción más importante de la música portuguesa, el tema Lágrima de la fadista Amalia Rodriguez. Lo canta Dulce Pontes, una de las voces más prodigiosas que han visto los tiempos.