La fotografía está realizada durante el viaje de la Route 66, un recorrido que arranca en la ciudad de Chicago y finaliza en el muelle de Santa Mónica en Los Angeles.
Ese día tocaba Springfield y antes de llegar habíamos bromeado con la idea de encontrarnos con los Simpsons. Pero no hubo suerte y ésta peculiar familia no apareció. Si vimos en cambio una típica ciudad del medio oeste americano; edificios bajos, calles amplias pensadas para los coches y todos los tendidos eléctricos aéreos. La única zona que se libraba de cables era el centro histórico de la ciudad, la que alberga su famoso capitolio y el barrio donde vivía el presidente Lincoln. La casa donde vivió permanece en pie, está magníficamente conservada y se puede visitar de forma gratuita.