La fotografía está tomada en la hermosa ciudad de La Antigua en Guatemala. Los invitados, vestidos con sus mejores galas, esperaban a la salida de la iglesia que los novios cumplieran con los trámites administrativos de rigor al finalizar la ceremonia. Los trajes resultan algo apagados en comparación con la indumentaria tradicional maya, siempre llena de color y símbolos cósmicos, pero creo que la imagen resulta entrañable.