Esta semana os dejo con una de las cascadas que visitaremos en nuestro viaje de julio a Islandia: Skógafoss.
En el tramo final del río Skógá se encuentra Skógafoss, probablemente la cascada más famosa de Islandia y una de las más hermosas, ya que de ella se llega a decir que es la “catarata perfecta”.
Skógafoss tiene 62 metros de altura y casi 30 de anchura. Se ubica en un paraje impresionante: el agua cae sobre un lecho de piedras negras que contrastan con el verde esmeralda de las laderas que rodean la catarata. Este contraste es completamente distinto en invierno, cuando la nieve cubre todo de un maravilloso manto blanco.
La cascada de Skógafoss puede admirarse tanto desde abajo, donde la cortina de agua forma un espectacular arcoíris en los días soleados, como desde la parte más alta. Todos aquellos que se animen a subir los más de 400 escalones podrán disfrutar de unas espectaculares vistas de la costa sur de Islandia y observar perfectamente desde un balcón metálico cómo el agua cae con furia y sin cesar por la catarata de Skógafoss.