Esta semana os dejo con una de las poblaciones que visitamos en nuestro viaje de febrero, la bonita localidad salmantina de La Alberca.
La Alberca fue la primera población rural de España declarada Monumento Histórico Nacional. Un recorrido por su centro histórico deja al descubierto el sabor tradicional de sus casas y calles, construidas hace siglos.
La plaza Mayor, de planta cuadrada y rodeada de soportales con columnas, continúa siendo el centro de la vida social de la localidad. El edificio religioso más representativo es la iglesia parroquial de la Asunción, construida en el siglo XVIII, que conserva en su interior un púlpito de granito del siglo XVI y una espléndida cruz procesional gótica en cobre dorado, además de una figura del Cristo del Sudor atribuida a Juan de Juni.