Fascinante Angkor
Tengo un amigo que clasifica los viajes entre “los que hay que ver y los que no te puedes morir sin haber visto“. Este último argumento, inapelable, es el que utilizó para viajar a Perú y visitar Macchu Picchu.
Pues bien, razones parecidas son las que utiliza el periodista Paco Nadal, especialista en viajes, para definir los destinos. En esta ocasión hace una descripción de uno de los lugares cuya belleza le produjo el síndrome de Stendhal, una enfermedad del Romanticismo muy diagnosticada también en turistas modernos: Camboya. Al final de la descripción tenéis un enlace al artículo completo (recomiendo su lectura). La foto está tomada en un viaje realizado con la Federación de Agencias de Viajes en el que visitamos Camboya y Tailandia, muestra el maravilloso templo de Ta Prohm.
Este conjunto arqueológico de Camboya es uno de esos sitios al que habría que peregrinar una vez en la vida.
Angkor es uno de los conjuntos arqueológicos más fascinantes de Asia, el premio gordo de cualquier viaje por el sudeste asiático. Se podrían escribir libros enteros de este maravilloso parque arqueológico que alberga los restos de una civilización fabulosa, la del imperio jemer, que gobernó desde este lugar un vasto territorio que incluiría las actuales Camboya, Vietnam, Laos y buena parte de Tailandia, desde el siglo IX hasta el XV. Es uno de esos sitios al que habría que peregrinar una vez en la vida. Y eso que, según a qué horas y qué días, las masas de visitantes atestan los restos arqueológicos hasta el punto de que los árboles no dejan ver el bosque. Si aun así, pese el gentío que te rodea, cuando estás por ejemplo ante Ta Prohm —el templo devorado por enormes raíces— puedes caer con facilidad en el síndrome de Stendhal.
Por su tamaño —unos mil restos arqueológicos—, por su ubicación —en mitad de una selva tupida— y por su calidad escultórica y constructiva, los templos de Angkor, patrimonio mundial de la Unesco desde 1992, pueden ser considerados como una de las maravillas de la Antigüedad, a la altura de las pirámides de Egipto o las grandes ciudades pétreas de Perú y México.