Como parece que durante un tiempo viajar al extranjero va a ser tarea complicada, hoy os dejo con un destino que visitamos en marzo, justo antes del confinamiento; Muxía. La descripción está extraída de la página de turismo Spain.info y en la imagen se puede ver la playa de O Lago y su conocido faro.
Muxía ocupa la orilla meridional de la ría de Camariñas, cerca de la Costa da Morte. Esta villa de sabor marinero cuenta con hermosas playas y posee un interesante patrimonio monumental. Se cree que la villa fue fundada por los vecinos de Cereixo sobre unos terrenos que pertenecían a los monjes de Moraime, quienes dieron nombre al antiguo núcleo de “munxía-monxes”. En el año 1105 fue ocupada por los normandos y posteriormente por los musulmanes. La repoblación fue llevada a cabo por el rey Alfonso VII a partir del año 1119. En el siglo XIV, Muxía obtuvo el título de villa, debido en parte a la gran importancia de su puerto marítimo. A principios del siglo XIX, la localidad fue arrasada por los franceses, si bien su pronta recuperación hizo que la población creciera en torno al Monte Corpiño.
Playa: O Lago
Enorme arenal enclavado entre árboles y una frondosa vegetación. Playa muy equipada. El elemento más característico de la playa es el faro que hay en uno de los extremos. Desde las rocas que hay en esta zona, los pescadores lanzan sus sedales en busca de algún pez. Se llega a través de la carretera que va de Muxia a Ponte do Porto.